Intentando calmar los ánimos de los vecinos del Fòrum, el Ayuntamiento ha decidido que durante el Primavera Sound los bares de la zona tendrán que abrir dos horas más tarde y los supermercats 24 h tendrán que cerrar entre las 22 h y las 8 h. Con relativa parsimonia llegan a nuestras universidades las protestas contra el genocidio en Gaza: los estudiantes de la UB se sumaron el lunes a las acampadas pidiendo a la universidad que rompa “lazos con Israel y con las empresas que hacen negocio allí”. La tranquilidad puede instalarse porque pasamos de emergencia por sequía a nada, solamente un “estado de excepcionalidad”. Pero para pachorra, la del Ayuntamiento con las escaleras automáticas de la Baixada de la Glòria, que después de un año y 5 millones de euros de obras, se han estropeado tres veces en los dos primeros días de funcionamiento, y eso que aún no han llegado masivamente los turistas. A quien le sigue faltando la paz es a las 10 familias que tenían desahucios programados para el martes en Ciutat Vella, en los barrios de Poble-sec, Raval o La Ribera y a quienes tienen que coger uno de los 19 autobuses que coinciden en la misma parada de plaça Espanya. De las elecciones del próximo domingo mejor no os digo nada; solo que si votáis, lo hagáis bien.