Mientras Madrid supera a Barcelona como destino turístico del verano —la gente está fatal—, el Ayuntamiento anuncia reformas que, en principio, están pensadas para las vecinas: va a reformar la fachada de la Boquería que da al Raval para que la plaza deje “de ser la habitación de los trastos“. Puede que por eso se hayan olvidado de las vecinas de Vallcarca, que hace tiempo que reclaman una marquesina para esperar al bus sin mojarse cuando llueve. Hartas, se la han hecho ellas mismas y dicen que al PSC le gusta mucho la peli de El 47, pero no la ha entendido. A ver si con esta tendencia tienen suerte y los escuchan, los vecinos que se quejan de los niveles de ruido y han creado la Red Vecinal Contra el Ruido que quiere que las terrazas cierren a las 22 h de lunes a viernes. Para los que sueñan con otros mundos de fantasía: abre una nueva tienda de Harry Potter, Callejón Barcelonon, y para su inauguración se trae al actor que encarnaba a Gregory Goyle (uno de los malos). En un futuro brillante podríamos ver a muchos barcelonins visitando la Sagrada Família, vecinos que a día de hoy no lo hacen porque “es cara y está masificada“. Para evitar otros sustos económicos y sobre todo, para no llevarte el premio a tonta del mes, valida tu billete cuando te subas al bus: el 50 % de los viajeros que cometen fraude llevaba una T-usual o billete-que-quieras-de-viajes-ilimitados válido encima.