Hace 4 años estaba cubriendo las protestas por la sentencia del procés y vi el vídeo en el que cuatro neonazis daban una paliza a un chaval que creyeron indepe (da igual si lo era o no). Esta semana los han condenado a 3,5 años de cárcel y a indemnizar con 10.500 € a la víctima, lo que es de justicia. A la que también contribuye que el Barça no pueda campar a sus anchas y lo multen por hacer obras en el Camp Nou fuera del horario permitido, aunque el importe vaya a ser de 600 € como máximo. Increíble, pero cierto. Como que 141 años después, la Sagrada Familia, que ha ingresado 100 millones de euros este año por la venta de entradas, dedicará el 2,3% a un fondo social. Pero si se trata de actuar para salvar almas, o los cuerpos que les dan cobijo, puedes firmar para que se conserve la plaça dels Àngels en el Raval, el barrio con menos áreas de espacio público por habitante. Sus vecinas ya decían en julio que morirían de calor antes que de hambre. De turistificación la puede palmar también el Milano Jazz Club, pero como eso no depende del Ayuntamiento (como la plaça), sino de la Generalitat, aquí el consistorio sí ha movido ya el culo para pedir al Govern que salve la sala. Que una cosa es dar difusión a lo que es de justicia y otra muy distinta, impartirla.