170.000 personas se echaron a la calle el pasado sábado por la crisis de la vivienda. Es más del 10 % de la población de Barcelona. A pesar de todo, la Generalitat desahució el martes a Mariam y sus hijos de un piso público en Santa Caterina. Los mossos detuvieron a dos activistas y dejaron a una mujer inconsciente ni 24 horas después del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Machista, que ha sacado a mujeres a la calle en todas las ciudades del país. Volviendo al martes, supimos que la jueza ha condenado Saül Gordillo, ex directivo de medios como Catalunya Ràdio, ACN o el Principal a un año de cárcel por tocamientos a una empleada, aprovechándose de la diferencia de edad y su prevalencia jerárquica. Sí, parece que retrocedamos en el tiempo: la primera denuncia por violencia machista la puso hace 160 años Francisca, de L’Hospitalet, contra su marido. Con todos los problemas que asolan a la ciudad y sin salir del Pleistoceno, el PP ha preferido dedicar su tiempo a criticar que no haya pesebre en la plaza Sant Jaume este año y ha plantado su propio belén de cartón por un día con esta tremenda declaración: “Ni tan sols Ada Colau s’havia atrevit a amagar el pessebre de Sant Jaume a dins de l’Ajuntament”. De verdad que creen que tiene cuernos y rabo.